Castillo de Arnedillo
hace 6 años · Actualizado hace 6 años
Situación: Arnedillo
En los últimos años de la Edad Media, había en Arnedillo un complejo sistema de fortificaciones, que constaba de tres castillos, uno en la orilla izquierda y dos en la derecha del río Cidacos, más algunos lienzos de muralla.
De todo ello sólo ha quedado el Castillo Bajo, a la orilla derecha, y las ruinas de la torre principal del Castillo Alto, éste ni siquiera se menciona en el Inventario de la antigua Provincia de Logroño. Su origen parece musulmán al igual que el de Herce.
Historia Nobiliaria
A principios del siglo XII pertenecía al rey de Aragón Alfonso I, quien conquistó toda la comarca hacia 1120. Después pasó a poder de Alfonso VII de Castilla, en circunstancias desconocidas, quien a su vez lo cedió graciosamente al obispo de Calahorra, Rodrigo de Cascante, en 1170. Esto no gustó a los vecinos, quienes se levantaron contra los prelados en diversas ocasiones.
El Castillo Alto
Se levanta sobre un magnífico cerro, y aprovecha como base el cortado relieve que lo corona.
A esta muralla se añadió una torre realizada con gruesas piedras de caliza apenas sin desbastar. Coronaba el conjunto un parapeto corrido del que quedan abundantes restos.
El Castillo Bajo, o Castillo Lobera
Se levanta sobre el acentuado declive de la roca, ofreciendo una bella estampa.
Sin duda serviría para proteger el camino de acceso a los antiguos monasterios altomedievales de San Tirso y Peñalba que a la vez es la misma ruta que conduce al Castillo Alto.
Se compone de un recinto poligonal irregular, y dos torres aspilleradas, una de ellas convertida en capilla del cementerio.
La torre principal se alza orgullosa sobre una roca caliza, y de ella parte una muralla, muy deteriorada que parece escalar al unísono la oblicuidad de la roca.
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